Antes de comenzar la puja, los responsables de la casa de subastas habían estimado el precio final de la camiseta en 100.000 dólares (unos 90.000 euros), aunque la prenda alcanzó un coste algo mayor. Cada uno de ellos estará como mínimo cinco semanas y el campeón y subcampeón algo más de tres meses. En esas camisetas se evocan aspectos de cada ciudad intentando hacer una llamada al orgullo de quienes defienden esos uniformes para identificarse con ellos.