El éxitofue tan grande que la NBA vio un claro negocio de cara a la presente temporada. El caso más claro fue el de Beno Udrih, jugador de New York Knicks, que tras fallar de manera escandalosa un triple ante Oklahoma City Thunder, se arremangaba la camiseta con claro gesto de enfado: «Sé que afecta a mi tiro», decía tras el partido.