Nueve organizaciones de consumidores europeas, entre las que se incluye la española Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), han recopilado una gran cantidad de información procedente de las propias empresas textiles y de fuentes independientes, como ONG e institutos de investigación, con el objetivo de valorar el nivel de responsabilidad social de algunas de las cadenas de venta de ropa más conocidas de Europa.